La edad de inicio al consumo suele ser mas tardía en mujeres, si bien en sustancias con un perfil joven de personas consumidoras, las edades de inicio de asemejan.
A pesar de ello, y con la única excepción de los tranquilizantes, los consumos de drogas siguen siendo hoy día claramente superiores entre los hombres.
Las pautas de consumo adolescente aparecen ubicadas en determinados espacios y tiempos y cobran sentido relacionadas con el binomio
FIN DE SEMANA – PRÁCTICAS DE OCIO DOMINTANTE
El tabaco, el alcohol y la marihuana son las drogas que con mayor frecuencia se consumen en la adolescencia.
Se inician en el consumo de drogas a edades tempranas, más o menos estables en lo personal, realizan alguna actividad normal (estudio o laboral), conviven y dependen de la familia, realizan un uso social de sustancias con un consumo ligado a sus contextos de tiempo libre, para luego retornar a sus actividades rutinarias entre semana, a sus estudios o a sus trabajos.
La mayor de las veces se trata de POLICONSUMO (sobre todo alcohol, cannabis y estimulantes) con poca percepción de riesgos de las sustancias que toman y alta ilusión de control al tratarse de un uso centrado en el fin de semana y no diario. También suma la percepción del uso de drogas como algo masivo y muy extendido en su generación, además de la presión social de pertenecer al grupo.
Por eso es tan importante la dimensión emocional en este ámbito de intervención, el autoconcepto y la capacidad de autogestión a la hora de interpretar los deseos, la frustración y las emociones en general, influirá en la probabilidad de desarrollar una adicción permanente.